El barro cocido es un clásico en la decoración de las casas de campo. No hay casa de pueblo o cortijo que se precie que no tenga un buen suelo de barro cocido en alguna de sus dependencias. Es bien cierto es que los colores de la terracota, su textura natural heterogénea y sus acabados sencillos convierten este material en un todo un clásico de los suelos.
Los pavimentos de terracota o barro cocido es uno de los materiales más antiguos usados en la construcción de casas, además de ser natural y de fabricación artesanal. Aunque tradicionalmente han estado presente en diferentes ambientes rústicos, como las de casas de campo, hoy en día también tienen cabida en espacios más contemporáneos. ¿El secreto del éxito de los suelos de barro cocido? Su belleza atemporal, fruto de una naturalidad sin límites que lo convierten en el rey de los suelos rústicos.
Suelos de barro cocido: 100% de fabricación artesana
El proceso de fabricación de las baldosas de barro cocido es muy antiguo y en nuestros días existen pocas empresas que se dedican a fabricar este tipo de suelos de manera totalmente artesanal. Este es el caso de Cerámica Oropesa, una tradición basada en la utilización de hornos árabes, y con casi medio siglo de historia.
Existen varias formas de hacerlo, pero siempre hay unas características fundamentales en el proceso de fabricación que consiste en poner la arcilla en moldes o plantillas de madera con la forma de la baldosa deseada, dejarla secar de forma natural para evitar grietas y cocerla en el horno árabe a temperaturas entre 1.000 y 1.200 grados centígrados. Este tipo de fabricación totalmente manual es la que les confiere a las baldosas de barro cocido su característico aspecto de suelo rústico y su textura irregular.
En nuestra fabrica de suelos Cerámica Oropesa seguimos trabajando la baldosa y el ladrillo de forma artesanal como antaño, con las manos y los utensilios tradicionales. Combinamos cinco elementos: tierra, aire, agua, sol, y por supuesto, nuestras manos artesanas para conseguir piezas únicas.
En cualquier caso, no son pocos clientes los que eligen este preciado suelo rústico para combinarlo con otros materiales más contemporáneos, como el acero inoxidable o el vidrio. El contraste entre los colores cálidos y superficies tan diferentes logra un gran efecto decorativo en todo tipo de casas modernas o con suelos rústicos.
Todo un mundo de colores para elegir en nuestra decoración
Los colores del barro cocido son uno de los elementos que le confieren un carácter más especial. La variedad de matices es grande, por eso podemos encontrar tonalidades para todos los gustos y necesidades. En este caso lo mejor es elegir el color del suelo de barro que más nos guste para no tener luego que cambiarlo con el tratamiento del suelo.
El color depende según el tipo de arcilla que se utilice en la fabricación de las baldosas de barro, pueden ser tonalidades rojizas si se emplean, como es el caso de Cerámica Oropesa, las arcillas procedentes de la cercana localidad de El Puente del Arzobispo. Dependiendo de la manera o posición en que se colocan en el horno de cocción, los tonos rojizos característicos de esta arcilla pueden variar.
Asimismo, en otras regiones como la de Murcia los colores son más dorados o pajizos, al igual que los de la zona de Valencia.
Diferentes formatos para todos los gustos
Uno de los rasgos que definen los suelos de barro cocido es la gran variedad de tamaños y formatos de la que hacen gala, por eso hay que tener en cuenta todas las posibles variedades a la hora de elegir la configuración del suelo que le dará ese aspecto tan característico y personal, ya que hasta el más pequeño detalle cambia por completo la apariencia.
Partiendo de las baldosas cuadradas, que son las más sencillas y las más utilizadas podemos encontrar piezas rectangulares de diferentes tamaños, para colocar de mil maneras distintas: formando cuadrados con las baldosas, en forma de espiga, componiendo rectángulos perimetrales alrededor de la habitación, teselados con estrellas y un largo etc.
Se fabrican también una amplia variedad de formatos especiales, desde baldosas con forma de hexágono hasta pequeñas piezas con forma de estrella que se combinan con otras formas para crear suelos rústicos espectaculares. Asimismo, muchos clientes solicitan la personalización de los mismos, ya sea en la forma, como con la estampación en la propia baldosa de barro de su marca o logo.
Si estás interesado en este tipo de suelo rústico y deseas instalarlo en tu casa, no dudes en solicitarnos un presupuesto.